La interna en el peronismo sumó un nuevo capítulo este sábado con la creación del Movimiento Derecho al Futuro (MDF), un espacio encabezado por el gobernador Axel Kicillof junto a intendentes, legisladores y organizaciones sociales. La iniciativa fue interpretada por el entorno de Cristina Kirchner como una “escisión” de Unión por la Patria (UP) y despertó críticas por su timing, en medio del escándalo del gobierno de Javier Milei por la promoción de la criptomoneda $LIBRA.

“Dividió la fuerza política que lo llevó a ser gobernador”, señalaron fuentes cercanas a la expresidenta, que minimizaron el alcance del MDF al considerar que “no sumó a nadie nuevo” y que solo reúne a dirigentes que ya formaban parte del peronismo. Entre los ausentes mencionaron a Sergio Massa y Juan Grabois, lo que, según el kirchnerismo, debilita el intento de Kicillof de mostrarse como una alternativa de peso dentro del espacio.

Desde La Plata rechazaron las acusaciones y aseguraron que el MDF no busca dividir, sino abrir el peronismo a sectores que no se sentían representados por La Cámpora ni el Frente Renovador. “Todo lo silvestre que quiere militar el peronismo estaba en la casa y hoy está en el MDF”, sostuvo el ministro de Gobierno, Carlos Bianco.

El lanzamiento del MDF confirma el distanciamiento progresivo de Kicillof del liderazgo de Cristina Kirchner. Mientras el kirchnerismo lo ve como una jugada para construir su propio espacio de poder, desde el entorno del gobernador insisten en que es una apuesta por “actualizar” y “reinventar” el movimiento.

La tensión se da en un contexto en el que Kicillof aún debe definir aspectos clave sobre el futuro electoral de la provincia de Buenos Aires, y su posicionamiento dentro del peronismo marcará su rol en el reordenamiento de la oposición a Milei.